Hace una semanas me invitaron a una Open Mic Session. La temática era sencilla:
“¿Qué sabe AI del amor?”.
Cada participante tenía 5 minutos para hacer su presentación y lo que contara, debía estar sí o sí asistido por una herramienta de Inteligencia Artificial (verbal, visual, participativa, etc…).
Como ya saben, ChatGPT se ha convertido en un colaborador recurrente de Creative Workout (no quiero decir que co-escribe porque sino quién sabe que me pedirá ChatGPT por esa retribución), asi que me pareció una temática muy divertida.
Empecé por lo sencillo, hacerle un montón de preguntas a ChatGPT sobre el amor y ver que salía.
Luego de unas 6 o 7 respuestas bastante aburridas sobre el amor, ví que no llegaría a nada que realmente me interesara. Asi que volví hacia atrás y tomé unas palabras de las primeras respuestas.
“(…) la naturaleza y significado del amor puede variar de persona a persona y puede ser formada por una amplia variedad de factores culturales, sociales y personales.”
Pensando en esa frase, recordé un cuento que escribí unos años atrás. En el mismo había un gran ejemplo de esta frase. Asi que dejé a mi colaborador a un lado y me puse a trabajar con una herramienta hermana: MidJourney.
Esta herramienta genera imágenes de alta calidad mediante una serie de indicaciones que le brindas.
Por ejemplo, esto:
Iphone undergoing repair work in theater by surgeons who are fixing its screen, realistic cartoon, humerous.
Se imaginarán que las posibilidades son infinitas, y además es realmente muy muy divertido darle indicaciones al bot y ver qué sale. Luego tienes la elección de que haga más opciones o que mejore una de las que te brinda (siempre te da 4 variantes).
Con esta herramienta decidí ilustrar mi viejo cuento y ver que resultados obtenía.
A continuación, el resultado de la colaboración:
Josette. Una pala. Dos sobres.
Había dos sobres junto a la pala.
El primero decía “para Roger” con una dirección en Londres.
El segundo “para Vos que me encontraste”, sin dirección.
Claramente no me di por aludido y abrí el primer sobre:
-
Querido Roger,
me decepcionas. Quería irme con vos a Niza, encerrarnos en un hotel y tener sexo sin descanso.
¿Y tu respuesta? Una máscara africana. ¿En serio? Nunca me gustaron las máscaras. Jamás. Lo sabés. Yo sólo quería sexo. Algo bastante sencillo. Sexo.
La verdad es que tengo miedo de vivir y seguir encontrando idiotas como vos.
Adiós, Josette.
P.D.: No te imaginas las noches salvajes que te perdiste.
P.P.D.: le dí la máscara a Courtauld.
En ese momento me percaté de que había un cuerpo en el pozo.
Imposible no mirar a la mujer al terminar de leer la carta.
Tenía la cabeza reventada.
Pensé nuevamente en la carta.
Qué garrón morirse por no poder tener sexo con quién más deseas.
-
Me fijé la otra carta.
Era para vos.
O para mí.
Los dos casos son lo mismo.
-
Querido Vos que me encontraste,
necesito un favor. Es bastante fácil teniendo en cuenta que ya hice la mayor parte del trabajo.
Me encantaría saber tu nombre, pero mientras lo pensaba más me daba cuenta del imposible: nunca nadie supo ni sabrá quien lo enterró.
Si, es eso.
Necesito que me termines de enterrar.
Fíjate que hice un buen pozo, profundo, mirando al canal, en una zona difícil de llegar… date vuelta y mira hacia adentro, no hay nada. No tienes que mover mi cuerpo ni tirar el arma, seguramente con el disparo ya está todo adentro. Esta carta la tiras al pozo, la otra a un buzón, y listo.
Súper fácil.
Eternamente agradecida, Josette.
Mire para atrás.
Josette tenía razón, estaba solo.
La tarea era bastante sencilla. Ella había resuelto todo.
Excepto una sola cosa.
¿Qué hago con la pala después?
Y con eso llegamos a la definición del amor, que era la excusa de todo este ejercicio:
Para Josette Coatmellec, amor es suicidarse por no poder tener sexo con quién más deseas.
- ¿Qué le dijo el pintor al escultor?
- No puedo dibujar una línea recta, pero al menos mi arte tiene dimensión.
Lo curioso de este cuento es que salvo la parte de las cartas y de la persona que encuentra el cuerpo de Josette, toda la historia es verídica.
Josette Coatmellec fue la amante de Roger Fry, un artista y galerista inglés miembro del grupo de intelectuales Bloomsbury Group de la primera mitad del siglo XX.
Ambos habían sido presentados por Samuel Courtauld, un coleccionista de gran renombre durante una exposición de arte posimpresionista en Londres.
Los detalles son ciertos: Josette estaba locamente enamorada de Roger y quería recorrer el mundo con él, luego de varias invitaciones Roger declinó de las mismas regalándole una máscara tribal africana, lo que llevó a la depresión y posterior suicidio de Josette.
Para darle un cierre a mi presentación, le pedí a Midjourney que hiciera un retrato de Samuel Courtauld, Roger Fry y Josette Coatmellec (del cual no hay registro alguno de ellos tres al mismo tiempo), y esto fue lo que me brindó:
Si buscan fotos de cada persona por separado, verán que MidJourney lo hizo muy bien.
Y entonces, volviendo a la pregunta que desató todo esto, ¿sabe algo la Inteligencia Artificial del amor?
No, claro que no.
Aún.
Pero por el momento es una gran compañera para potenciar nuestra creatividad.
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Emma
¡Qué bueno Emma! Me ha gustado mucho tu post, y no conocía Midjourney así que le daré una oportunidad para ilustrar también algo que escriba en mi rincón (qué también te invito a visitar 😊):
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