En el mundo del emprendimiento y la innovación, cada problema es una oportunidad disfrazada.
Una pepita de oro esperando ser descubierta por aquellos dispuestos a examinarla con detalle.
Aquí es donde la creatividad florece.
Porque se convierte en una herramienta multifunción que nos permite transformar un problema en incontables oportunidades.
Realicemos una pregunta sencilla: ¿cuánto es cinco más cinco?
La respuesta obvia e instantánea es diez.
Pero, ¿y si replanteamos la pregunta y buscamos dos números que sumados den diez?
Opa, atención.
Se acaban de multiplicar las posibilidades:
6 + 4
1 + 9
8 + 2
3 + 7
…
Y ni les cuento si lo buscamos con números no enteros:
5.5 + 4.5
7.31 + 2.69
2.927 + 7.073
…
Las múltiples respuestas nos enseñan que el enfoque que adoptemos para evaluar un problema puede abrir montones de soluciones.
Y la creatividad nos permite aplicar este principio a cualquier problema que encontremos.
En el mundo del emprendimiento y la innovación, el desafío no es encontrar la única solución correcta. Es identificar todas las soluciones viables que podrían ser efectivas.
El valor de la creatividad en este contexto radica en nuestra capacidad de llevar un desafío en apariencia unidimensional a una oportunidad rica en posibilidades.
Por ejemplo, un camino fácil es buscar cómo lo resolvieron otros antes que nosotros.
O peor, quedarse en la primera solución que se nos viene a la cabeza.
En una ocasión, realicé una consultoría para una empresa de software. Me contaron su problema, la retención de usuarios de su producto venía en picada.
Lo que me sorprendió de su problema fue que también me contaron una solución: iban a implementar una serie de mejorase graduales al software.
No entendía bien para qué me necesitaban, ya que me traían problema y solución.
Así que propuse otra pregunta: ¿y si no es el software lo que necesitan mejorar?
Eso abrió la puerta a considerar otras posibilidades: implementar un sistema de feedback continuo, ofrecer capacitaciones personalizadas, fomentar el desarrollo de una comunidad de usuarios...
Cada posibilidad abordaba el mismo problema desde una perspectiva distinta.
5 + 5 versus cómo llegar a 10.
Luego de análisis de data y sesiones de ideación, no se realizó ninguna mejora al software.
Adoptar un mindset creativo a la resolución de problemas enriquece los procesos de trabajo y estimula la innovación continua.
En cualquier ámbito.
Pero ojo, no se descuiden. El mindset creativo debe estar siempre presente, no sólo cuando lo necesitamos.
Porque al estar predispuesto a encontrar múltiples soluciones a un mismo problema, fomentamos nuestro pensamiento crítico, adaptabilidad y resiliencia a nuestro contexto diario.
Y al ver oportunidades donde otros solo ven obstáculos, podemos ampliar el horizonte de lo que es posible.
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Emma
Buenísimo Emma! Mucha razón!