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Hoy los músicos nos darán cátedra de innovación:
El beat es el tempo, el ritmo de una canción. Recuerden alguna de sus bandas favoritas diciendo “two, three, four…” o el sonido de los palillos de batería “Tic, tic, tic, tic”. Eso nos marcará que tan lenta o rápida será la canción. Un ejemplo sencillo, escuchen este “one, two, three, four”:
Ahora que definimos “Beat”, hablemos del título del libro en español: “Dos Beats Adelantados”. El título tiene que ver con cuántos pasos por delante tienen los músicos respecto al resto de la gente en términos de innovación y creatividad. Pero estar adelantado en la música no es bueno. De ahí el pequeño chiste oculto en el título. Por ejemplo, Ringo Starr siempre fue considerado un baterista increíble porque jamás perdía el beat.
Panos Panay es el líder de estrategia e innovación del Berkley College of Music, y Michael Hendrix es el director global de diseño de IDEO. En este libro nos muestran las estrategias y lecciones en creatividad que día a día implementan los músicos más famosos del mundo.
Para ellos, el mindset creativo de los músicos, es más que un enfoque único hacia el espíritu empresarial. No es seguir las guías de la improvisación del jazz o practicar hasta que sangren los dedos. Sino descubrir que la música puede cultivar una forma esencial de pensar y trabajar en los negocios, especialmente en el mundo confuso e impredecible de hoy.
El libro no es una guía paso a paso de cómo trabajar con este mindset. Más bien un flujo de anécdotas y diálogos que inspiran a repensar la forma en que vemos nuestros proyectos, objetivos, e ideas a través de la lente del mindset musical.
Este mindset puede ser un nuevo modelo mental para ver y responder a un mundo dinámico, un enfoque de curiosidad y aprendizaje constante que refleja la apertura y adaptabilidad de la creación musical aplicado a un contexto completamente nuevo.
Y al leer el libro, rápidamente podemos ver cómo aplicar las enseñanzas de grandes músicos como Beyoncé, Bjork, Pharrell, Lady Gaga o Paul McCartney en el ámbito de las empresas y los negocios. No hace falta poder tocar dos notas seguidas para aplicar la experimentación, la colaboración o la reinvención.
El mundo de la música es dinámico, lleno de improvisación, creatividad y la interminable búsqueda de descubrir el potencial de cada uno. Un buen ejemplo en contraposición es el deporte. Rara vez las reglas de un deporte suelen cambiar. Un atleta tiene muy claro cuáles son sus puntos de mejora y optimización: ser más rápidos, más efectivos, incorporar más potencia de salto, etc... Los deportistas optimizan constantemente su performance. Los músicos no poseen estas rutinas, sino que abrazan el caos y lo inesperado. Son más colaborativos, abren su percepción a la curiosidad, esperando resultados que no estaban planeados. Cada nuevo disco es el resumen de horas y horas de escuchar, observar y prestar atención a todo lo que pasa a su alrededor.
Hendrix y Panay destacan una de las formas en las que los músicos comparten sus ideas: los demos. Un demo es el ensayo de una canción, de algo que puede llegar a un disco o no. Al compartir esas canciones crudas con colaboradores y allegados, pueden ir descubriendo que tan buena puede ser, que le falta, que le sobra. Están compartiendo el boceto de una idea, una canción sin pulir.
Generalmente cuando pensamos ideas, tardamos mucho en compartirlas con otros. El miedo a la crítica y la búsqueda de la perfección, del “tener todo resuelto”, nos retrae de compartir. Pero compartir ideas nos ayuda a ver puntos ciegos, abrir espacios de colaboración y concretar proyectos más rápido.
👉 Las ideas para que crezcan hay que compartirlas. 👈
I only have one rule in the studio, and it’s this: dare to suck.
Justin Timberlake
En uno de los capítulos, Justin Timberlake nos dice que tiene sólo una regla en el estudio de grabación, “animarse a cagarla.” Esta frase ayuda a los autores a encontrar un punto de comparación muy importante con los ambientes de trabajo. En el caso de los músicos son los estudios de grabación. En ellos equivocarse significa explorar, probar melodías nuevas, cambiar letras a último momento o modificar estructuras de canciones.
Crear condiciones para animarse a cagarla, para equivocarse y explorar nuevos caminos llevan a los músicos a ideas increíbles. Por eso sugieren que los managers de empresas o líderes de proyecto, tomen un rol más similar al que cumplen los productores en los estudios: entender el talento con el que cuentan, lo que son capaces de hacer, y poder enseñar el camino para explotar sus capacidades creativas. Sin restricciones, abriendo el juego a la experimentación y la prueba y error.
Un gran ejemplo de colaboración lo marcan con Beyoncé, quien utilizó quince (¡15!) compositores para Lemonade. Beyoncé generó un ambiente abierto y de colaboración que le permitiera llegar a un resultado creativo que no hubiese podido lograr de otra forma. Pero esto a su vez conlleva su complejidad: juntar quince personas al azar a colaborar no implica que obtendrás grandes resultados. Es crítico saber elegir el talento que deberá colaborar en un objetivo común.
Hay mucho por explorar en “Two Beats Ahead” (hay playlists muy buenos entre capítulo y capítulo), pero creo que esto último es un gran concepto para cerrar esta revisión. A la hora de buscar colaboradores para crear algo nuevo, no pienses qué podrías crear con alguien. Sino, ¿quién podría ser interesante para crear algo juntos?
📖 Two Beats Ahead
📝 Panos Panay & R. Michael Hendrix
👉 Concepto clave: incorporar el mindset de grandes músicos, explorar ideas sin esperar un resultado predeterminado.
👉 Por qué les sirve: aprender técnicas de otras disciplinas nos ayuda a ver los problemas desde otras perspectivas.
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Emma