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Me tomé mucho tiempo en citar a Borges. Pero finalmente encontré algo que nos puede servir.
Un escritor, y yo creo que en general todo hombre debe pensar que cuanto le ocurre es un instrumento. Todas las cosas nos han sido dadas para un fin y esto un artista lo debe sentir con más intensidad. Todo lo que nos ocurre, incluso las humillaciones, las desventuras, los bochornos, todo nos es dado como material, o como arcilla, para que modelemos nuestro arte.
Hagamos un pequeño ejercicio con esta frase de Jorgito.
Reemplacemos las palabras, escritor (y artista) por emprendedor. Hagamos lo mismo remplazando el término arte por proyecto. Léanla otra vez.
Transformar cada experiencia en un recurso.
Ver los problemas que nos encontramos a diario como disparadores de oportunidades.
Tener una visión activa de nuestro alrededor para modificarlo y hacer algo provechoso para el resto de las personas.
Un proyecto que trabaja sobre un problema que podamos encontrar en el día a día nos puede llenar de satisfacción. Pero al igual que una pieza artística, lo disfrutarán aquellos que lo experimenten.
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Últimamente participé en conversaciones que de una forma u otra giraban en torno al mismo tema: el momento ideal para empezar un proyecto. Obviamente que planificar los pasos a dar al inicio es algo sumamente provechoso, ¿pero ideal? Hmm… es prácticamente imposible comenzar algo sin ningún tipo de incertidumbre.
Al fin y al cabo, la incertidumbre es el único camino a seguir. Imaginen empezar algo y saber exactamente qué sucederá en adelante. No estaríamos creciendo ni dando ningún salto de calidad. Sería básicamente más de lo mismo.
Tomamos mucho tiempo cómo lograremos ir desde A hacia B. ‘Si hago esto, sucederá aquello’; ‘en el momento que esté disponible esta parte, lograré accionar esta otra parte’; y asi…
Sin darnos cuenta entramos en un proceso de procrastinación.
Buscamos evitar la incertidumbre, el miedo que nos daría fallar. Y de esa forma estamos evitando aprender. Nunca habrá un momento perfecto para hacer algo.
La planificación debe ser una meta a seguir, no un camino recto y estricto del cual no nos podemos mover. La realidad nos cambia todo el tiempo, el riesgo siempre estará presente. No pretendamos que lo que planifiquemos salga perfecto o sea ideal, sino que ese camino nos lleve a no estar tan equivocados mañana.
Para saltearse esa ansiedad de idealismo y perfección, y evitar que la nueva información nos tome con la guardia baja, tomemos estos pasos para desarrollar nuestro pensamiento crítico. Un mindset para tenerle un poquito menos de miedo a la incertidumbre y avanzar con nuestras ideas.
Piensa en el proyecto que quieres iniciar. Cada vez que recibas nueva información o un cambio inesperado, utiliza este set de preguntas:
¿Quién?
Quién se beneficia, quién no; a quién afecta directa e indirectamente; a quién puedo consultar al respecto;¿Qué?
Qué sería el mejor/peor escenario; qué es lo más/menos importante de esta nueva info; qué podemos hacer para capitalizarla;¿Dónde?
Dónde lo vimos previamente; dónde existen conceptos similares; dónde podemos obtener más información;¿Cuándo?
Cuándo causaría esto un problema; cuando es el mejor momento para actuar; cuándo sabremos que lo superamos;¿Por qué?
Porqué esto es un problema/desafío; porqué es relevante para el proyecto; porqué sucedió esto;¿Cómo?
Cómo interrumpe nuestro plan; cómo nos beneficia/perjudica; cómo abordamos esto de forma segura;
Estas preguntas nos permitirán sacar conclusiones razonables sobre la nueva información que recibamos en nuestro trayecto. Asi podremos discriminar entre detalles útiles y menos útiles para resolver un problema y/ó tomar una decisión.
El pensamiento crítico requiere que seamos un aprendiz activo en lugar de un receptor pasivo de data e info. Nos ayuda a reducir el riesgo de incertidumbre. Nos lleva a cuestionar ideas, sensaciones y suposiciones en lugar de aceptarlas tal cual. Es una herramienta para determinar el panorama completo y estar abiertos a incorporar las nuevas variables.
La realidad es que tendremos que adaptar nuestros planes constantemente. Por lo cual, cada vez que sientas que no puedes avanzar porque no encuentras el plan óptimo e ideal para iniciar, recuerda: empezar cambia todo.
El mejor método contra la caída del cabello es compartir conocimiento
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Emma