Hablemos de dos formas distintas de sacar ideas. Como no tengo un término específico para cada una, le vamos a dar el más cercano que se me ocurre.
Una forma es la expeditiva.
La otra es la perfección.
Pero lo haremos con una bonita historia alrededor de ellas.
Leonardo y Roberto tomaban un café en la ciudad de las luces. Hablaban de su pasión, la música. Compartían montones de anécdotas uno con otro. En la conversación se notaba una profunda admiración mutua.
En un momento, Roberto comenta:
- Me encantó tu canción “Hallelujah”.
- Oh, qué bien, muchas gracias - respondió Leonardo humildemente.
- ¿Cuánto tiempo te llevó escribirla?
- Mmm… unos dos años.
- Wow, qué bien.
- ¿Sabes? Una de mis preferidas tuyas es “I and I”. ¿Cuánto tiempo te llevó escribir esa canción?
- Pues… no más de 15 minutos.
- Hmm… bien. Muy bien.
Lo más divertido de ese diálogo es que Leonardo mintió.
Leonard Cohen tardó 5 años en escribir una de sus canciones más reconocidas.
Y aquí dos grandes representantes para cada estilo de sacar ideas:
Bob Dylan y la forma expeditiva.
Leonard Cohen y su perfeccionismo.
¿Una de ellas es la correcta? Claro que no.
Simplemente ver la carrera de cada uno, alcanza para confirmarlo. Roberto publicó más de 600 canciones, Leonardo es parte del Rock & Roll Hall of Fame.
Algunas personas sacan rápidamente sus ideas, no se preocupan mucho, no le dan mucha vuelta. Tienen un proceso sencillo y no se dedican a pulirlas.
Otras personas tienen procesos lentos y pulen sus ideas hasta la perfección.
Son dos formas de trabajar distintas. Confiar más en tus instintos o trabajar al detalle.
Yo me inclino en la primera, no retrabajar tanto y dar mis ideas a la luz lo antes posible. Prefiero perfeccionarlas en el andar.
No puedo decir que es la mejor forma, simplemente la que me funciona a mí. Si puedo recomendarles que las cuenten lo antes posible, las ideas se hacen más grandes a cada persona que las escucha.
Ustedes de qué lado están, ¿el de Roberto o el de Leonardo?
Y la historia no queda ahí. Tiene un pequeño final.
Cuando le preguntaron a Leonard Cohen cómo se sentía cuando Bob Dylan le dijo que sólo tardó 15 minutos en escribir una gran canción, dijo:
“Así es como se reparten las cartas”.
La perseverancia se como el talento de desayuno.
El talento es la velocidad en la que puedes aprender algo.
La perseverancia es el tiempo que inviertes en algo.
Aunque viajes a la velocidad de la luz, te tomaría 8 minutos llegar al sol.
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¡Nos vemos en la próxima edición! 🤘🙂🤘
Emma