"Intenta muchas veces tener suerte":
Me encanta llevar esto a una analogía súper sencilla y más cercana: patear al arco en el fútbol. Si no pateas al arco muchas veces, no vas a ganar.
No importa cuán bien defiendas, plantees el partido o analices al rival, si no pateas al arco no vas a hacer un gol.
Hay una gran subestimación al hecho de hacer un gol. Lo vemos como algo natural, que sucede.
Desde chico cuando iba a fútbol o incluso ahora cuando vuelvo de jugar un partido, la pregunta siempre es la misma ¿cuántos goles hiciste?
Hay una presión implícita de triunfo en la pregunta.
De éxito, de suceso positivo.
Cuando en realidad, es difícil.
Mi granito de arena para cambiar esta perspectiva es correrme de ahí.
Cada vez que voy a buscar a mi hijo a fútbol le pregunto “¿pateaste al arco?”.
Hay un cambio en la intención.
El éxito pasa por probar, no convertir.
Si llevamos esto al mundo de las ideas y proyectos pasa lo mismo, porque caemos en la trampa de sobreanalizar cada intento, buscando una perfección ilusoria que rara vez existe.
Si no ejecutamos nuestras ideas, si las dejamos en un borrador o un mockup, si nos les damos espacio para crecer, no estamos pateando al arco.
Patear al arco es un analogía de salir a buscar a la suerte.
Si esperamos las condiciones exactas para que la pelota rebote en un montón de lados y gracias al destino divino entre al arco, nuestras posibilidades se acortan un montón.
La suerte no es cuestión de azar puro; es un fenómeno que crece de forma exponencial a cuanto más nos movemos, hacemos y experimentamos
¿Cómo lo fomentamos?
Al conectar más ideas raras.
La innovación no surge del pensamiento lineal sino de cruzar territorios aparentemente incompatibles.Al aprender fallando rápido.
Cada intento fallido nos enseña patrones ocultos que solo vemos en retrospectiva, acelerando nuestra capacidad para identificar oportunidades futuras.
Patear al arco no significa esperar a que algo ocurra, sino en crear condiciones para que los aciertos emerjan de forma natural.
Es abandonar la idea de perfección y abrazar la energía de probar, jugar y descubrir todo el tiempo.
Desde ahora, intenta pensar menos y lanzar más.
Hay que patear al arco tantas veces como se pueda.
La suerte está del lado de quienes entienden que intentarlo una y otra vez es mucho más importante que hacerlo perfecto una sola vez.
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Emma