Ser creativo es difícil.
Claro que no debemos verlo como el papel más difícil de la historia.
Está muy lejos de eso.
Pero sí debemos de entender que requiere de elementos muy personales, únicos a nuestra persona.
Ser creativo requiere pasión.
Debes poner tu corazón en cada idea. Debes sentir en tu interior un amor particular por cada una que desees llevar adelante.
Ser creativo requiere vulnerabilidad.
Cada idea que tienes debes compartirla con amigos, socios, colegas… y al hacerlo debes saber que les muestras una parte íntima de ti: la forma en cómo piensas y ves el mundo.
Ser creativo requiere humildad.
Al momento de pensar ideas, la retroalimentación es información. Cada comentario que los demás hagan de tu idea, es una forma de aprender y mejorar. Sí, claro que algunos comentarios tendrán mejores intenciones que otros. Y de una u otra forma sentirás que te están atacando. Al fin y al cabo, una idea es una parte de ti. Pero debes saber cómo tomarlo con humildad para seguir creciendo.
Ser creativo requiere conocerse a sí mismo.
Debes ser capaz de ver a largo plazo. Para llevar adelante una idea debes comprometerte con el éxito de todo el proceso. Una idea es sólo el inicio. Deja de lado a tu ego y mira hacia adelante.
Ser creativo requiere discernimiento.
Cuando tienes una idea, debes saber en qué momento tomar una decisión: continuar con la idea o dejarla ir. Y ufff, que es difícil esto. Algunas veces tendrás la posibilidad de hacerlo a través de datos, otras a través de tu instinto. Estas últimas serán las más difíciles.
Ser creativo requiere resiliencia.
La gran mayoría de tus ideas jamás verán la luz. Muchas de ellas quedarán perdidas en cuadernos, notas, docs, post its o donde sea que las anotes. Las pocas que puedan salir de ahí quedarán a mitad de camino, ya sea por capacidad, recursos o tiempos. Y las que superen esas barreras, quizás no terminen siendo lo que esperabas de ellas. A las nuevas ideas que tengas, dales siempre la misma cantidad de cariño por llevarlas adelante.
Viendo estos seis puntos, deben dejar que me corrija.
Ser creativo es muy, muy difícil.
Porque a todo esto, debes sumar que no siempre tendrás la mejor predisposición para pensar y desarrollar una idea. Habrá momentos en que pienses que no eres lo suficientemente bueno para concretar esa idea. O incluso no quieras escuchar a tu instinto. También es posible que te enrosques en la inabarcable búsqueda de la perfección.
Y ahí, más que nunca, debes encontrar la forma de dejar todo eso de lado y seguir adelante.
Me voy a corregir una vez más.
Ser creativo es muy, muy, muy difícil.
Pero.
Pero.
Les aseguro que el mundo siempre parece más brillante cuando acabas de hacer algo que no estaba allí antes.
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Emma