El muchacho de la foto se llama Dick Fosbury. Es un ex-atleta estadounidense, especialista en salto de altura y medallista de oro olímpico.
Para el tiempo en el que Dick competía (estamos hablando de la década del ‘60), el salto en alto se realizaba de la siguiente forma:
Esta forma de salto en alto es conocida como la técnica Straddle. Como movimiento es bastante complejo, ya que el atleta debe pasar por encima de la barra de salto boca abajo, levantando las piernas individualmente por encima de la barra.
Para Fosbury está técnica le era muy difícil de realizar porque requería coordinar muchos movimientos. De hecho, Dick no podía superar un salto 1,50 mts., una altura promedio en ese entonces.
A Dick simplemente no le parecía “natural”.
Imaginen un día de entrenamiento de Dick. Lo vemos observando la barra de salto, analizando la altura, el impulso y la coordinación necesaria para poder superar el listón. Lentamente Dick comienza a inclinar la cabeza hacia un lado. Vuelve su mirada al derecho y observa a los demás atletas que entrenan. Vuelve a inclinar la cabeza y murmura: "Bien, probemos esto al revés...".
Dick se lanza en una carrera hacia la barra y ¡pum! Nació el Fosbury Flop.
El Fosbury Flop es un método bastante natural de hecho. Consiste en correr en diagonal hacia la barra, luego curvarse y saltar hacia atrás. Esto brinda al atleta un centro de masa en vuelo mucho más bajo que las técnicas tradicionales.
Al bajar su centro de masa, permite dejar menos espacio entre el centro de gravedad del saltador y el listón a superar, con lo que se gana altura. Siendo una forma más efectiva desde un punto de vista biomecánico.
Imaginen lo extraño que debe haber parecido el Fosbury Flop en ese momento. Montones de atletas en el campo de entrenamiento viendo como una persona realiza un salto exactamente al revés que el resto. Asi de extraño como lo sería hoy ver a alguien saltar la barra alta hacia adelante como usualmente se realizaba.
En 1968 Fosbury ganó el título universitario de Estados Unidos usando su nueva técnica, y volvió a hacer lo mismo en las pruebas de clasificación para ir a los Juegos Olímpicos de México 1968.
Fue en esos Juegos Olímpicos donde Dick consolidó el Fosbury Flop al ganar el oro con un salto de 2,24 mts. y la marca mundial en ese año.
La popularidad actual de mi estilo es un premio maravilloso a cuanto tuve que aguantar al principio con un estilo que no gustaba a nadie. El salto de espaldas ya lo practicaba en el instituto y todos se reían de mí, considerándome un chiflado y algunos como un snob por salirme de las normas conocidas. Hasta que gané en México 1968 pasando a la categoría de héroe.
Dick se encontró frente a un problema. Cómo sentirse más cómodo al momento de ejecutar su salto y potenciar su capacidad atlética. La idea que encontró para resolver su problema iba en contra de todo lo establecido. Pero los resultados que esa idea aportaba a su disciplina eran indiscutidos. Es al día de hoy que su técnica es el standard del salto en alto.
Un par de ediciones atrás les di unos tips para Tener nuevos ojos sin sacarse los viejos. El Fosbury Flop es exactamente eso: mirar el mundo con asombro, crítica y deseos de mejorar nuestra realidad.
Nunca sabemos dónde podremos encontrar una idea que cambie para siempre el curso de las cosas.
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Emma