Comenzamos con Paul Graham y su metodología para tener ideas, la semana pasada lo hicimos con Sam Altman y hoy le daremos un cierre a este trilogía que encontró sola su camino.
Para hacerlo, veamos 5 puntos sencillos y fáciles de seguir para tener ideas de startups.
Empezar con un problema
Recuerden a Paul que nos decía:
La forma de obtener ideas de inicio no es tratar de pensar en ideas de inicio. Es para buscar problemas, preferiblemente problemas que tengas tú mismo.
El fundador de OfferUp iba a ser papá próximamente y necesitaba hacer espacio en su casa. Para eso, necesitaba vender cosas de forma local y rápida.
Una persona buscaba comprar una casa y no veía transparencia en los precios de las propiedades que buscaba. Entonces nació: Zillow.
Otra se cansó de esperar taxis bajo la lluvia y que los pocos que pasaban no quisieran parar: Uber.
Para acortar la brecha de qué problemas trabajar, piensen en:
a) Un problema que afecta a un grupo de personas
b) Algo que necesita ser resuelto inmediatamente
c) Un problema que afecta a las personas regularmente
Crea una solución
No intenten encontrarle “pareja” a una idea con un problema. En lugar de eso, contesten:
- ¿Qué productos o servicios están disponibles actualmente?
- ¿Hay un hueco en el mercado que podrían llenar?
- ¿Hay alguna manera de mejorar las soluciones existentes?
Piensen en sus propias experiencias y conocimientos
- ¿Por qué tú deberías desarrollar una determinada solución? ¿Por qué no otra persona máas?
- ¿Para qué se encuentran específicamente calificadas?
Piensen bien, deberían tener alguna ventaja que no están observando.
Obtengan feedback de personas que podrían ser sus clientes
Para esto es muy bueno aplicar la prueba de mamá.
¿🤔 Ya hemos hablado de ella en Creative Workout?
Creo que no.
Vamos.
Sabemos que nuestra mamá nos ama y no quiere herir nuestros sentimientos.
Busquemos lo mismo con clientes potenciales. Busquen hablar con algunos de ellos pero eviten realizar preguntas capciosas o evaluativas.
Primera prueba: enfoquense en las acciones y comportamientos de estos potenciales clientes, sin opiniones:
¿Qué hacen y por qué? ¿Cómo solucionan actualmente este problema? ¿Qué les haría decidir usar nuestra idea?
Segunda prueba: hacer preguntas abiertas y no dirigidas. En lugar de "¿Te gusta mi idea?", preguntar: "Cuentame la última vez que usaste {inserte el nombre del producto similar en la industria}"
O también: "¿Para qué usas {nombre del producto}?"
Tercera prueba: Eviten preguntas de sí o no. Estas preguntas son limitantes y realmente no nos proporcionan mucha información útil. En cambio busquen hacer preguntas que alienten el potencial a explicar sus pensamientos y experiencias con más detalle.
Cuarta prueba: Escuchen activamente y tomen notas detalladas. Presten mucha atención a lo que dice ese potencial usuario e intenten capturar la mayor cantidad de detalles posibles. Esto les ayudará a comprender mejor sus necesidades y puntos débiles.
¡No tengan miedo de pivotear!
El pívot es un término muy común en el mundo startup. Habla de cuando una empresa o emprendimiento cambia su estrategia comercial para adaptarse a los cambios de preferencias de sus clientes, el contexto de su industria o cualquier otro factor que afecte sus resultados.
Si en tantas entrevistas con posibles usuarios se encuentran que mencionan recurrentemente una solución distinta pero dentro de su mismo campo de acción, ¡ajusten su idea! Hay algo ahí que deberían de trabajar.
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Emma