Una de las mejores cosas de una carrera creativa es que no necesitas permiso para empezar. A diferencia de otras donde necesitas credenciales o títulos laborales que definan tu trayectoria, la creatividad es otra cosa. Porque podes demostrar tus habilidades ejecutando ideas. Y lo más lindo es que esas ideas, son las que sea te gusten hacer.
En la era digital actual, las herramientas y plataformas disponibles democratizaron de forma exponencial esta capacidad, nos permiten crear, publicar y difundir nuestro trabajo con recursos mínimos.
Hace poco, en una sesión de mentoría me preguntaron:
"Si estás empezando como creativa, ¿crees que vale la pena crear proyectos muestra? O sea, ¿el tipo de trabajo que quieres hacer más? Si es así, ¿cómo creas esos proyectos y cómo los presento en mi portafolio?"
La respuesta corta que tuve fue:
Sí, obvio.
Pero ese “sí” vale doble, porque los proyectos son algo más que ideas para llenar el portafolio. Tus proyectos son aceleradores de carrera.
Tu trabajo es tu credencial
Muchas creativas esperan una oportunidad para demostrar su talento. Pero la forma más rápida de conseguir el trabajo que querés es empezar a hacerlo. Mucho antes de que alguien te pague.
En 2010, creé una campaña viral en apoyo a la Selección Argentina de Fútbol para la Copa del Mundo. No fue un encargo de una marca, fue un proyecto autoiniciado que incluía una comunidad de Facebook, una landing page con WordPress y un vídeo editado con Windows Movie Maker que se difundió de forma orgánica. Cuando lo iniciamos fue un proyecto secundario divertido, algo que hicimos para “probar a ver qué onda”. Pero en el contexto mundo publicidad 2010, me dio una gran credibilidad para hacer la transición como creativo integral en un momento en el que las marcas todavía estaban descifrando el mundo digital.
En otro momento, trabajé en ensayos fotográficos que no tenían un cliente o un propósito comercial, sólo curiosidad personal. Subía mis ensayos en Flickr e Instagram para compartir mi curiosidad. Gracias a esos proyectos tuve una exposición en una galería y publiqué mi primer libro.
Sin ir más lejos, lo que están leyendo ahora. Creative Workout empezó como un espacio para explorar la creatividad y la innovación usando Substack como plataforma. No esperaba que se convirtiera en un activo profesional, pero me llevó a enseñar en la Universidad Centro, a brindar workshops para corporativos y a conectar con increíbles creativos.
Si querés dedicarte a un trabajo creativo, hacelo.
No busques el trabajo, que sea al revés.
Y sobretodo, disfrutar de ejecutar tus ideas. Cuanto más disfrutes de lo que estás creando, más visible será para el resto. Ninguno de los proyectos que mencioné antes los inicié con otro objetivo que no sea explorar o “probar a ver qué onda”. Ese mindset de exploración y disfrute es lo que te libera para crear sin trabas.
Crear e impactar
Para asegurarte de que tus proyectos sirvan como aceleradores de carrera, encaralos de forma estratégica en lugar de ejercicios sin objetivo. Tus proyectos no tienen que ser hipotéticos, solo deben mostrar un pensamiento y una ejecución del mundo real aprovechando las tecnologías actuales.
Enfócate en problemas reales:
Busca un problema concreto y tangible.
No importa que nadie te lo solicite, encuentra algo que no esté funcionando. Por ejemplo: mira los comercios donde vives. ¿Hay un isologo que no te guste? Trabaja en eso. ¿Cómo debería ser el branding de ese comercio para tí?Establece restricciones.
Ponte plazos, define el alcance y simula las expectativas que un cliente esperaría de tu trabajo. Documenta tu proceso.Cuenta una historia.
No te quedes solo con el trabajo final. Explica el pensamiento detrás de él, tu proceso y si generaste un impacto.
Aprovecha las tecnologías emergentes:
Olvídate de tutoriales o vídeos en YouTube. Pon las manos en la masa y utiliza Claude o ChatGPT para conceptualizar ideas rápidamente.
Crear un prototipo funcional es muy sencillo. No necesitas saber código para hacerlo. Replit, Windsurf, Lovable, todas esas pueden ayudarte.
Al presentar tu trabajo:
El formato de caso de estudio es ideal: ¿cuál fue el desafío? ¿qué ideas impulsaron tus decisiones? ¿cuál fue el impacto?
Muestra todo el proceso: bocetos, iteraciones, fundamentos detrás de las decisiones clave, todo es útil.
Compártelo. ¡Ojo! Las redes sociales no son el único camino. ¿Hay algún creativo, o artista que admiras? Escríbele un mail o un mensaje directo. Muéstrale lo que hiciste. Te vas a sorprender cuántos te responderán.
El futuro le pertenece a los que arriesgan
¿Qué es lo peor que puede suceder si no ejecutas una idea? Que nunca sepas su potencial. No pierdas la oportunidad de crear algo único que podría cambiar todo.
Cada intento es un paso hacia adelante, cada idea que ejecutas es una credencial más para tu carrera. No esperes permisos ni la validación de nadie. En el mundo de las ideas, la acción habla más fuerte que todo lo demás. Recuerda: tener ideas es sencillo, ejecutarlas es difícil, ser consistente es complejo.
Asi que, a trabajar. Esa consistencia no se hace sola.
¡Gracias por leer Creative Workout! Espero que te haya sido valioso. Si así fue, compártelo con tus contactos o en redes sociales para que más personas puedan aprovecharlo.
Si tienes comentarios responde este mail, salúdame en notes o escríbeme por Linkedin.
¡Nos vemos la próxima semana! 🤘👨🏻💻🤘
Emma
Interesante como siempre! Sería los mismos procedimientos en creatividad que no sea en aspectos de la publicidad?