Ideas movedizas
Cómo reconocer a tiempo una idea que no lleva a nada
El fin de semana pasado tuve la oportunidad de ser uno de los mentores del hackathon “Construyendo el futuro” organizado por Centro y Meta.
El objetivo del encuentro era desarrollar proyectos de innovación, sostenibilidad e impacto social creación de soluciones con Llama 3.1 de manera responsable.
Vamos a hacer dos salvedades para quienes desconozcan algunos de los términos mencionados:
- Un hackathon es un evento donde equipos de 4 o 5 personas reciben un problema a resolver y deben entregar una solución tecnológica funcional en 24 ó 48 horas.
- Llama 3.1 es la Inteligencia Artificial desarrollada por Meta.
¡Ser mentor en un hackathon es muy divertido! La función que tenemos es asistir con nuestra experiencia y conocimiento a los equipos en pequeñas rondas de tiempo. Esta dinámica de saltar de equipo en equipo, definiendo problemas, rebotando ideas y buscando soluciones a contra-reloj es para mí un éxtasis total.
Pero como mentores también debemos ser muy conscientes de que la escasez de tiempo es una presión que flota constante en todo el certamen y debemos ser muy precisos en nuestra ayuda. Los equipos deben definir un problema, idear una solución, seleccionar la tecnología adecuada para resolverlo, escribir el código y demostrar que su aplicación funciona en 48 horas. No es tanto tiempo.
En mi caso, me concentré en ayudarlos en puntos clave como la definición del problema, cómo es el usuario que utilizará su solución y cuál es la idea que conecta esos puntos.
Entre los 28 (!) equipos participantes, se vieron muchas ideas de gran nivel. Pero también muchas ideas que caen en lo que se conoce como “Tarpit Ideas” o como me gustó definir esta edición de Creative Workout: “Ideas movedizas”.
El concepto de Tarpit Ideas lo acuño la aceleradora de startups YCombinator, de quienes hablamos en esta edición y en esta otra edición.
El término se deriva del concepto de un pozo de alquitrán. Algo que a primera vista es un atractivo estanque de agua pero que oculta debajo un alquitrán espeso y pegajoso que atrapa cualquier cosa que caiga en él.
Es una referencia directa a las ideas que en principio parecen sencillas de implementar pero a medida que más profundizamos su desarrollo, menos chance de éxito encontraremos.
Otra característica de estas ideas es que parecen obvias. Como algo que está delante de nosotros pero que nadie más está viendo y es increíble cómo nunca nadie las hizo realidad. Pero, cuando exploras en profundidad, te das cuenta de que sí se han probado. Y no se pudieron concretar.
El origen del concepto lo pueden ver en el siguiente video:
Las ideas movedizas tienen características clave:
Son ideas que se centran en el consumidor (o usuario) en lugar de una empresa.
Son ideas que muchos fundadores están intentando implementar.
Hay un apego emocional de los fundadores en buscar su éxito a pesar de que la data y la información les diga lo contrario.
Puedo decir sin ningún tipo de vergüenza que unos años atrás caí en una idea movediza. Con una amiga mía queríamos realizar una Galería de Arte Digital con tecnología blockchain. El proyecto se llamaba “Puente”, porque unía artistas plásticos de primer nivel con consumidores no especializados en arte. Queríamos que “Puente” sea el nexo entre ambos.
Esta idea tenía todos los componentes de una idea movediza: mercado en crecimiento, dirigida a consumidores, la tecnología comenzaba a despegar, costos iniciales de implementación bajos, mi socia tenía un acceso a Galerías y Artistas, ¡era un éxito asegurado!
Pero a medida que avanzábamos, veíamos que algo no cuadraba. Las entrevistas con galeristas, artistas y compradores de arte nos llevaba al mismo camino. No había problemas en cómo adquirir arte. Las opciones de compra como inversión, decoración, status o crecimiento personal estaban muy democratizadas.
Podíamos mejorar la oferta de artistas en la plataforma, los métodos de pago o la distribución y “Puente” jamás habría sido exitosa.
Teníamos una idea movediza entre manos.
Me parece obvio que si uno ya pasó por estas experiencias que pueda transmitirla a la mayor cantidad de gente posible para que no cometan los mismos errores.
Y eso fue lo que me sucedió el fin de semana pasado con algunos proyectos del Hackathon.
Es muy difícil decirle a un equipo que tiene 48 horas para resolver un problema con una aplicación funcional, que la idea que están persiguiendo es una idea movediza.
Ustedes lectores de Creative Workout, saben tan bien cómo yo, el subidón energético de alegría que tenemos al encontrar una idea. Un sesgo optimista que nos lleva a sobreestimar nuestras posibilidades de éxito:
“Si los demás no pudieron, yo sí podré”.
Entonces, ¿cómo aconsejar a una persona a no perseguir una idea movediza? Sin tener un formato específico, creo que estos tres conjuntos de preguntas les ayudarán a saber si están en ese lugar:
Pregúntense, ¿cuál es su agencia en el problema? Por esto me refiero a qué tan cerca nos toca la situación a resolver. ¿Es un problema que sufrimos en algún momento? ¿Lo estamos padeciendo en la actualidad? ¿Afecta algún familiar o persona cercana a nosotros?
🤔 Un ejemplo que encontré en el hackathon era un equipo que deseaban traer una solución para ONGs pero ningún integrante trabajó alguna vez en una ONG o tuvo contacto con ellas.Describan al detalle al usuario de su solución. Deben poder decir de forma clara y definida quien recibirá el valor de su solución, ¿a quién le solucionan el problema? Entiendan si es una persona o son varias y concéntrense en una.
🤔 Ejemplo que escuché en el hackathon: “nuestra solución ayuda tanto a estudiantes universitarios de la Ciudad de México como a jubilados del Estado de mexico.” Aquí el error es evidente: son dos tipos de personas muy distintas (locación, estadio y objetivos de vida, poder adquisitivo, entorno cultural, etc…).Finalmente algo un tanto mas técnico, ¿la solución apunta a consumidores o a empresas? Las empresas suelen ofrecer mayores oportunidades de ingresos en comparación con los consumidores individuales. Con sólo un contrato obtenido con una empresa puedes generar más ingresos que varias consumidores pequeños, lo que ayuda a validar más rápido tu idea. Una vez validada la idea, el crecimiento suele ser claro en el mediano plazo.
Si ustedes buscan resolver un problema real y doloroso para un tipo de persona específica, poseen conocimientos únicos o experiencia en la situación a resolver y no tienen grandes competidores en el horizonte, tienen algo que vale la pena explorar y desarrollar.
Sino, tengan cuidado. Las ideas movedizas son ferozmente atractivas y cualquiera puede caer en sus tentadoras garras.
Por las dudas de que algunos de ustedes caigan en una idea movediza, aquí algunos ejemplos de ellas:
Redes sociales (sobretodo si son locales).
Marketplaces de nicho.
Como Uber pero para paseadores de perros.
Asistentes virtuales.
Ninguna de estas ideas se vieron en el Hackathon, son sólo una guía para aterrizar mejor el concepto de ideas movedizas.
La experiencia del hackathon fue increíble. Quedaron 10 finalistas con los cuales estaremos trabajando las próximas 4 semanas en refinar sus ideas. De ellos, cinco recibirán un fondeo de Meta para poder implementar su idea. Ni bien pueda, compartiré aquí esas increíbles ideas.
Imagenes AI: Cayetano Gros y Norman Brown para Lummi.ai.
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Emma