Los límites de la creatividad
No sé si se entiende, pero me divirtió hacerlo
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El de la foto es Chuck Palahniuk, uno de mis escritores favoritos. Lo conocen un montón sin saberlo: es el autor del Club de la Pelea. Les recomiendo mucho que lean Rant, Snuff, Asfixia y la trilogía fallida de Condenada.
La frase que ilustra la edición de hoy no necesita mucha explicación. Sabemos lo difícil que es tener una buena idea:
Es fácil atacar y destruir un acto de creación.
Pero es mucho más difícil realizar uno.
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Una técnica super sencilla para aplicar al momento de iniciar un proceso de ideación es ponerse límites. Para los que siguen este newsletter desde sus inicios, pensar con restricciones les es familiar. Pero esta vez abriremos el juego al proceso y no tanto al ejercicio.
Veamos a las restricciones como los límites de un juego, el de pensar ideas. Cuantas menos decisiones debamos tomar, mejor podremos concentrarnos en una única cosa: pensar ideas.
La primera es tiempo. Pongan un límite al proceso de ideación. Sin él entrarán en una bola de perfeccionismo y overthinking que lentamente los llevará a la procrastinación. Y si pueden dedicar esa cantidad de tiempo todos los días a la misma hora, mucho mejor. Cualquier cosa, relean a Jerry.
El medio puede ser otra restricción. ¿Para qué van a pensar la idea? ¿Dónde la van a ejecutar? ¿Es un texto de 5 carillas? ¿Un contenido para redes sociales? ¿Tienen que resolver un problema específico de su emprendimiento? No salgan de ese lugar donde tienen que desarrollar su idea. Ya habrá tiempo para hacerla crecer en otros medios.
El lugar donde se van a poner a idear puede ser una gran restricción también. Busquen un espacio sin distracciones, apaguen notificaciones de devices, olviden internet por un buen rato. Eliminen todo aquello que pueda alejarlos de su rato de ideación.
Y si se animan, establezcan un objetivo de cuántas ideas pueden tener. Una idea al día, dos a la semana, cinco ideas nuevas al mes… Sea lo que sea, establecer esta restricción les ayudará a formar un hábito creativo y generar un flujo constante de ideas.
Traten de utilizar estas restricciones en diversos momentos, estados de ánimo u objetivos que tengan. No las tomen como un manual que deban aplicar todo el tiempo. Prueben cuál es la que mejor les resulta para sus procesos de ideación.
Cuanto más creas, más poderoso te vuelves. 💪
Cuanto más consumes, más poderosos se vuelven los demás. 😕
A ver, repitan todos juntos conmigo:
1 más 1 es 2.
Y 2 más apretar el botón rojo es felicidad para todas las personas del mundo:
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¡Nos vemos en el próximo newsletter! 🤘🤓🤘
Emma