Ya estamos cerrando el año y los empujones de energía son cada vez más escasos.
Fue un año de muchos proyectos e ideas a nivel personal y estoy seguro que al igual que ustedes, varias quedaron en el tintero.
Ideas y proyectos a las que no pudimos encontrar su momento, el tiempo de dedicación que necesitaban para su desarrollo, o nos fue difícil encontrar esa primera iteración para que vean la luz del día.
Pero como creativos, optimistas y tercos que somos, no queremos que esas ideas queden guardadas en donde sea que las anotamos. Queremos que vean la luz, que cobren vida. Descubrir si realmente tienen algo de potencial, o son solo una bonita promesa.
Para eso, nuestro viejo conocido Kevin Kelly viene una vez más en nuestra ayuda con un ejercicio y un pequeño framework para decidir si continuar con una idea o no.
Para los nuevos suscriptores de Creative Workout, un pequeño resumen de Kevin: en 1993 cofundó el medio referente de la tecnología: Wired. Definió la Creative Economy en 2008 con el mítico post “1,000 True Fans”, en el que articulaba como Internet posibilitaba que casi cualquiera pudiera cumplir el sueño de vivir de su pasión, por muy de nicho que esta fuera, ya que siempre un creador podría encontrar al menos mil personas en todo el mundo que estuvieran dispuestas a pagar por su trabajo. Otros libros muy buenos son “Lo inevitable: Entender las 12 fuerzas tecnológicas que configurarán nuestro futuro” y su último libro: “Excellent Advice for Living: Wisdom I Wish I'd Known Earlier”.
De ese libro es donde sale este pequeño ejercicio que les traigo:
Para escribir sobre algo difícil de explicar, escribe una carta a un amigo contándole por qué eso es difícil de explicar. Quítale luego el “Querido amigo” y tendrás un primer borrador excelente.
El ejercicio funcionaba muy bien de muchas formas. Pueden probar cambiando la primera parte con “si tienes algo difícil de resolver” o con “si tienes algo difícil de concretar” o incluso “si tienes una idea que nos sabes si vale la pena avanzar”.
Escribir nos ayuda a ordenar nuestras ideas. A darle marco a lo que tenemos dentro. Encontrar un camino para tomar esa idea cruda, revuelta y escondida en una maraña de niebla y oscuridad, para transformarla en algo claro y concreto.
Ahora si ustedes les cuesta escribir y bajar sus ideas a palabras, porque quizás son más visuales o simplemente es fin de año y ya sólo les queda energía para descorchar y celebrar un año nuevo, aquí un framework más sencillo:
Un si y un no para que cada pregunta nos lleve a respuestas de blanco y negro en un mundo donde domina la escala de grises.
Ya casi llegamos a fin de año. Con un pequeño esfuerzo más, podemos darnos un envión para comenzar el 2025 con objetivos claros por delante.
¡Gracias por leer Creative Workout!
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¡Nos vemos la próxima semana! 🤘🫠🤘