Como creativos y emprendedores enfrentamos un dilema particular: nunca hubo tanto conocimiento disponible, y sin embargo, nunca ha sido tan difícil saber qué aprender. La innovación requiere estar al día, pero es tan abrumador el volumen de información que es difícil poder transformarla en algo útil. Es como vivir en un diluvio 24/7.
Hoy los recursos son casi infinitos y todo cambia más rápido que nunca: aprender en medio de este bombardeo se hace agotador. El desafío no es solo encontrar información valiosa, sino entender qué es lo que importa y cómo podemos integrarlo a nuestra vida profesional y personal, y en el medio evitar agotarse.
¿Cómo podemos seguir aprendiendo cuando estamos exhaustos por la abundancia de recursos y la constante reevaluación de nuestro entorno profesional?
Es una preocupación que resuena más allá del aprendizaje como búsqueda personal, porque aprender hoy es una necesidad vital para seguir relevantes.
Pensé en tres caminos para responder la pregunta:
1. Del consumo infinito a la curación estratégica
Sumado al exceso de información, tenemos otro problema: la falta de un sistema para filtrar lo que vale la pena. ¿Cómo pasamos del consumo pasivo a la curación activa? Las redes sociales nos educaron a ingresar a un restaurante de tenedor libre cada vez que iniciamos sesión en ellas.
Primero es ponernos un objetivo. Estamos buscando aprender un hobby en particular (como cuando quise aprender a hacer Kombucha) o, ¿tenemos una traba que resolver en nuestros proyectos? ¿Hay algo qué no estamos pudiendo resolver en nuestro trabajo con las herramientas que tenemos? Así podemos entender qué tema queremos aprender en particular, encontrar dos o tres fuentes de alta calidad y profundizar en ellas. Esto nos ayudará a canalizar hacia un entendimiento más sólido que nos permita aplicar estos conocimientos en un proyecto concreto.
Porque seamos sinceros, aprendizaje sin aplicación es otra forma más de procrastinación.
Algunas formas prácticas de implementar este enfoque:
Define prioridades claras de aprendizaje.
En lugar de intentar "estar actualizada sobre todo", concéntrate en 1 a 3 temas clave relevantes para tu trabajo o intereses.Establece límites deliberados.
Sigue a personas en lugar de tendencias. Esto te ayudará a librarte un poco del FOMO (Fear Of Missing Out).Utiliza herramientas de recolección.
Aplicaciones como Notion, Obsidian o mi próxima extensión del navegador, The Collector, pueden ayudarte a organizar y recuperar lo que aprendes de formas significativas.
2. De la fatiga de paradigmas al pensamiento estratégico
Este punto es difícil. Porque la revisión constante de paradigmas puede ser agotadora, pero a largo plazo te permite desarrollar un pensamiento más agudo y estratégico. Algo así como una externalidad positiva (¿recuerdas que hablé unas semanas atrás de eso?)
Cuando surgió ChatGPT y las incontables LLMs similares, muchos creativos entraron en pánico pensando que la IA les reemplazaría de la noche a la mañana. En lugar de subirme al pánico, pensé: ¿esta herramienta resuelve un problema real que tengo? Sí, me ayuda con tareas repetitivas que consumen tiempo. ¿Puedo recombinarla con mis habilidades existentes? ¡Claro que sí! Este análisis me llevó a incorporar la IA como una herramienta complementaria, no como un reemplazo.
Para desarrollar este pensamiento estratégico:
Distingue entre cambios fundamentales y ruido temporal.
Algunos cambios de paradigma (como la IA en el trabajo creativo) exigen una respuesta. Otros son ideas reempaquetadas. Esfuérzate en aprender a diferenciar hype de cambio.Aplica la fórmula: copiar, transformar y combinar.
En lugar de descartar paradigmas anteriores, observa cómo se pueden reinterpretar o adaptar. Las mejores innovaciones suelen ser recombinaciones inteligentes, no invenciones desde cero.Desarrolla un marco personal para el análisis.
Para mí es preguntar: ¿este cambio resuelve un problema que tengo? Si no es así, lo ignoro temporalmente.
3. Del aprendizaje como entrada a la aplicación como salida
La fatiga de aprender suele surgir porque tratamos el conocimiento como una calle de un solo sentido: absorbemos contenido sin crear nada a partir de él. La mejor manera de hacer que el aprendizaje sea sostenible es usarlo activamente, transformándolo en algo nuevo.
Una posición ante esto que se transformó en un mantra para mí: si aprendo algo, lo aplico.
Todos tenemos mil tareas que resolver día a día, si vamos a dedicar tiempo a algo nuevo, que nos ayude a resolver alguna de ellas o hacernos más llevadero nuestro día a día.
Escribir sobre lo que aprendes.
Muchas reflexiones que ven en Creative Workout son un gran ejemplo de esto. Leer sobre papers de creatividad, ordenar mi biblioteca, aprender a tener mis primeras ideas… no tienen que ser grandes aprendizajes. Lo chiquito también suma y se multiplica a futuro.Experimentar en escenarios reales.
Aplica nuevos conceptos en proyectos pequeños y de bajo riesgo para ver cómo funcionan en la práctica. Un ejemplo de esto lo pueden ver en mi proyecto de mazos de ideación, el cual ya estoy testeando con alumnos.Compartir tu interpretación con otros.
Todas las semanas hago esto, en esta edición estoy intentando ordenar este proceso de aprendizaje con ustedes. Pero no hace falta crear un newsletter para compartir. Con hablar con colegas o amigos, alcanza también. Recuerden: las ideas se tienen que contar. Los aprendizajes también. Esto les ayudará articular los conocimientos más valiosos que tuvieron.
Que sea intencional
Para aprender debemos consumir con intención, pensar estratégicamente y aplicar activamente. El aprendizaje no se tiene que vivir como ahogarse en un océano de información, sino como navegar hacia destinos claros y concretos.
El aprendizaje intencional nos ayuda a mantenernos alertas, relevantes y energizados en un mundo que abruma. Dejemos de perseguir todo lo nuevo, seamos curadores, estrategas y creadores de conocimiento. Ese es el tipo de aprendizaje que nos sostendrá y ayudará a que generemos un impacto real.
Te propongo algo: identifica un área donde te sientas abrumada por la información y aplica este enfoque de curación intencional. ¿Cuáles son las tres fuentes más valiosas en ese tema? ¿Qué podrías crear a partir de ese conocimiento? ¿Te animas a compartir tus descubrimientos en los comentarios?
¡Gracias por leer Creative Workout! Espero que te haya sido valioso. Si así fue, compártelo con tus contactos o en redes sociales para que más personas puedan aprovecharlo.
Si tienes comentarios responde este mail, salúdame en notes o escríbeme por Linkedin.
¡Nos vemos la próxima semana! 🤘👨🏻💻🤘
Emma