John Mayer y las ideas
Tantas reflexiones como canciones
A esta altura de la conexión digital del siglo XXI, creo que todos hemos escuchado alguna vez a John Mayer. Un músico bastante prolífico con ocho discos de estudio, siete premios grammy y múltiples colaboraciones.
Lo que quizás no hayan escuchado tanto es su visión sobre la creatividad y las ideas. John se recibió del Berklee College of Music, una de las escuelas musicales más prestigiosas y posee un pensamiento bastante crítico sobre su arte y las ideas.
Hay muchas entrevistas dando vueltas donde cuenta su perspectiva no sólo sobre el mundo de la música sino también sobre la esencia misma de la creatividad en todas sus formas. Estas reflexiones sobre el proceso creativo, el bloqueo y la autenticidad, son útiles para nuestra continua exploración de la imaginación y la creatividad.
A la hora de componer o dar inicio a un proceso creativo, Mayer propone comenzar con lo pequeño en lugar de aspirar a lo grande. En lugar de intentar de llenar la galaxia con una canción, sugiere comenzar con algo del tamaño de un vaso de agua. Porque es en las microhistorias donde a menudo se esconde el poder del macrocosmos. Si nos enfocamos en lo modesto podemos encontrar una profundidad inesperada.
Mayer piensa similar a Newton: el proceso le gana a la iluminación. El viaje creativo no se trata solo del resultado final, sino también de disfrutar cada etapa. Él compara el proceso con la satisfacción de sumergirse en una serie, donde cada temporada es parte integral del todo. Debemos disfrutar cada temporada de nuestro desarrollo creativo y abrazar la belleza del proceso.
La búsqueda del conocimiento es solo la punta del iceberg. Mayer comparte que sumergirse profundamente en el aprendizaje nos permite hallar capas ocultas de habilidades y comprensión. A cuanto más nos podamos sumergir en la exploración constante, más posibilidades de abrir nuevas dimensiones de creatividad y conocimiento.
Si prestaron atención a cada edición de Creative Workout, habrán encontrado un mismo pensamiento alrededor de la autenticidad. Y John no es la excepción. Mayer comparte que la clave para conectar con los demás es la conexión genuina contigo mismo. Tus experiencias, pensamientos y emociones son el puente que conecta tu creatividad con el corazón de los demás. A medida que exploras tus propias experiencias, creas un terreno común donde las emociones resuenan.
Ser auténtico se revela en la aceptación de nuestra singularidad. No se trata de emular exactamente a tus influencias, sino de encontrar tu propia voz en el trabajo de los demás. Al abrazar tus diferencias, creas tu autenticidad.
El proceso creativo es un viaje de constante evolución. Perseguir lo que es "genial" hoy puede llevarte a hacer algo que no será “genial” mañana. Lo que sí debes perseguir es la predisposición a adaptarse y crecer. La creatividad no es una entidad estática, sino un río en constante flujo.
Al igual que todos los mortales, el bloqueo creativo es también algo usual en Mayer. Él lo representa como una lucha interna entre el escritor y el lector dentro de nosotros. Es importante reconocer que la crítica temprana puede apagar la chispa creativa antes de que pueda encenderse. En lugar de desechar ideas antes de darles una oportunidad, nos aconseja abrazar la experimentación y permitir que el proceso fluya sin juicios.
Para esto, John toma su proceso desde el lado de crear lo que a él le gustaría escuchar. Encontrar lo que nos está faltando en el mundo, puede llevarnos a encontrar algo único y singular que también puede estar faltando a otro. Así lo creativo y genuino atraerá a otros de manera natural.
Mayer comparte su visión crítica sobre la pasión creativa. Más allá de seguir la pasión, enfatiza la importancia del pensamiento crítico y la dedicación constante para perfeccionar el oficio. La creatividad no se trata solo de ser apasionado, sino de desafiar y mejorar constantemente nuestro propio trabajo.
En esencia, la visión de John Mayer nos guía a través de un viaje en que la autenticidad, la exploración y el amor por el proceso son fundamentales. Mayer nos propone que para pensar creativamente, solo necesitamos sumergirnos en el proceso con pasión y determinación.
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Emma