La semana pasada en clase, una estudiante expresó una preocupación que escucho seguido: "¿Qué va a suceder con la creatividad cuando la IA produzca trabajo más rápido que nosotros? ¿A que me voy a dedicar cuando eso suceda?"
Mi respuesta fue simple: somos tan buenos como las preguntas que hacemos.
La explosión que estamos atravesando es obvia. Las herramientas generativas de IA están al doquier. En sólo una semana se lanzaron aplicaciones para generación de ideas, research, contenido para redes sociales, un asistente para escritores, AI personas… o gente que no tiene ni idea de código lanza al mundo aplicaciones para bajar el consumo digital y tocar el pasto o reemplazos de excel.
Todas estas cosas me muestran una visión 100% optimista: la Inteligencia Artificial no está reemplazando la creatividad, la está exigiendo más.
Estamos en una gran fase, donde la Internet (la tecnología que rompió la distribución abierta) y la Inteligencia Artificial (la tecnología que está rompiendo la producción abierta) están colisionando.
Estamos arriba de un tren sin frenos hacia un mundo de trabajo infinito, contenido infinito y personalización masiva. Pero el verdadero cambio de poder no se trata de que robotitos autónomos hagan absolutamente todo, sino de cómo mejoramos nuestra capacidad para realizar preguntas más agudas, más significativas y más imaginativas.
La era de las respuestas infinitas
Durante la mayor parte de la historia, la creatividad se vio limitada por el acceso a la información. La investigación era lenta, la experiencia tardaba años en acumularse y las ideas requerían de mucho tiempo para distribuirse. Hoy, ese obstáculo está desapareciendo. Las herramientas generativas de inteligencia artificial se entrenan con todo el conocimiento humano y pueden recuperar, sintetizar y generar a una escala que antes nunca experimentamos.
Pero aquí está nuestra diferencia: la IA no sabe qué hacer hasta que alguien le pregunte algo que valga la pena responder.
Las herramientas generativas no crean ideas, generan resultados basados en los insumos que reciben. Si tus instrucciones son vagas, predecibles y sin inspiración, los resultados también lo serán. Nuestro valor como creativos va a solventarse en las preguntas que conduzcan a algo inesperado y valioso.
La creatividad está en el estímulo
La Inteligencia Artificial es un océano infinito de posibilidades. Habrá quienes se conformen con pescar en la orilla y está bien. Pero, ¿recuerdan a David Lynch?
Cuando hablé de “Catching the Big Fish” aquí en Creative Workout, David Lynch nos mostraba una analogía muy concreta sobre la creatividad: para atrapar grandes ideas debemos adentrarnos en las profundidades del océano, no quedarnos en la orilla con peces pequeños.
Esto es exactamente lo mismo, si queremos ir a territorios inexplorados con ideas increíbles y valiosas, debemos hacer buenas preguntas.
El futuro de la creatividad no pertenecerá a quienes le teman a la Inteligencia Artificial, sino a quienes sepan cómo desafiarla y colaborar con ella.
Cómo entrenarse para hacer mejores preguntas
Entonces, si mejores preguntas equivalen a mayor creatividad, ¿cómo podemos mejorar en la formulación de preguntas? Algunas maneras:
Pregúntate "¿Qué pasaría si...?" con más frecuencia.
¿Qué pasaría si esta marca se lanzara en una industria completamente diferente?
¿Qué pasaría si tuvieras que explicarle este concepto a un niño de cinco años?
¿Qué pasaría si tuvieras que resolver este problema con solo la mitad del presupuesto?
Convertí los problemas en limitaciones creativas.
En lugar de "¿Cómo hago para que esto se vea genial?", pregunta "¿Cómo puedo destacar usando solo un color"
En lugar de "¿Cómo escribo un artículo interesante?" → pregunta "¿Cómo explico esta idea en 10 palabras?"
Utiliza las herramientas de IA como coequiper, no como un atajo.
En lugar de pedir una "buena idea", pídanle "20 ideas malas" y analiza por qué no funcionan y así encontrar patrones no vistos antes.
En lugar de que la IA genere contenido para tu publicación, producto o servicio, proponele que te desafíe: “¿Cuáles son los argumentos más sólidos en contra de mi idea?”
El futuro pertenece a los curiosos
Las herramientas de IA generativa no nos están volviendo obsoletos. Están haciendo que la curiosidad sea más valiosa que nunca. Tenemos que practicar en nuestras preguntas, en nuestra sed de conocimiento, en ese bichito curioso que tenemos dentro.
La IA siempre va a estar esperando responder nuestras preguntas.
¿Qué pregunta van a hacerle hoy?
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¡Nos vemos la próxima semana! 🤘👨🏻💻🤘
Emma