¿Y cómo se enseña creatividad a un futuro emprendedor?
Un recorrido detrás de bastidores
Hace poco me invitaron a reformular el programa de estudios de la materia de Ideación y Conceptualización de la Maestría de Negocios, Innovación y Creatividad en Centro. La misma Maestría que hice unos años atrás.
No dudé ni un segundo y dije que sí. Manos a la obra. Es un momento increíble para poder plantearse cómo enseñar creatividad e ideación a los emprendedores del mañana cuando la inteligencia artificial parece estar redefiniendo los límites de lo posible cada semana.
Veo este planteo más allá de lo académico, porque representa un desafío muy importante para la educación superior en emprendimiento e innovación.
Sin dar detalles del programa o compartir elementos sensibles, quiero compartirles el camino que tomé para encarar este desafío. Cómo veo a la creatividad aplicada al emprendimiento.
La falsa dicotomía: humanos versus máquinas
El primer error conceptual sobre el cual quise trabajar es la falsa dicotomía entre creatividad humana y asistencia tecnológica. Desde que tengo recuerdo, siempre me presentaron a la creatividad como un don casi místico reservado para unos pocos "genios". Para quienes leen desde hace rato Creative Workout, sabe que este mito lo considero falso. Pero al día de hoy, lo veo peligroso.
Balaji Srinivasan, en su paper "Market Research, Wireframing, and Design", plantea que la innovación no proviene de momentos de iluminación aislados, sino de la navegación experta a través de un laberinto de decisiones informadas por el conocimiento profundo del dominio. Paul Graham complementa esta visión en "How to Do Great Work", destacando que la curiosidad genuina y el desarrollo del "buen gusto" (sigo pensando que criterio es mejor término que gusto), son fundamentales para la creación de valor significativo.
La creatividad no es un talento innato, es una habilidad desarrollable. Un músculo que puede entrenarse. Y es precisamente aquí donde la tecnología puede convertirse en nuestra aliada más poderosa.
Un modelo de dos vías: lo análogo y lo digital
Para desarrollar este enfoque de creatividad que se entrena y tecnología que nos asiste delimité dos tracks paralelos que se nutren en simbiosis:
Track Análogo: La profundidad humana
Este camino explora las capacidades fundamentales que siguen siendo humanas:
Reformulación de problemas.
Quizás la mayor ventaja competitiva humana sea nuestra capacidad para cuestionar el problema en sí mismo. Es muy común encontrar que la innovación no viene de tener una respuesta brillante a una pregunta planteada, sino de replantear la pregunta correcta.Desarrollo de procesos creativos personales.
Cada persona necesita descubrir su propio ritmo y metodología para la ideación. Algunas florecen en entornos colaborativos caóticos, otras requieren introspección silenciosa. El autoconocimiento de cómo se incentiva nuestro cerebro para un proceso propio, es fundamental.Pensamiento crítico.
La capacidad de descomponer problemas complejos, identificar axiomas fundamentales y reconstruir desde cero (pensamiento de primeros principios) sigue siendo una ventaja humana decisiva.
Track Digital: La amplificación tecnológica
Lejos de temer a la Inteligencia Artificial, este camino nos invita a verla como una extensión de nuestras capacidades:
Prompting creativo.
El arte de formular instrucciones precisas para los modelos de IA es una habilidad esencial. También lo es el Vibe Prompting, promptear desde nuestras emociones. Saber elegir entre uno y otro prompt (y cómo formularlo), puede transformar una herramienta genérica en un colaborador especializado.Experimentación con múltiples modelos.
Cada sistema de IA tiene sesgos y fortalezas diferentes. La capacidad de navegar entre ellos, combinando sus resultados, es crucial.Integración en flujos de trabajo.
El verdadero potencial emerge cuando las herramientas digitales se incorporan orgánicamente en nuestros procesos creativos, sin fricción ni interrupciones.
Los pilares fundamentales
Más allá de las técnicas específicas, hay tres pilares conceptuales en los cuales sostengo este enfoque educativo:
1. Optimismo tecnológico
Como argumenta Sam Altman en "Moore's Law for Everything", estamos entrando en una era de abundancia sin precedentes. La democratización de herramientas creativas está permitiendo que más personas participen en la generación de ideas innovadoras.
Este optimismo no es ingenuo. El inversor y tecnólogo
lo define muy bien en sus ensayos sobre el optimismo: ser optimista es la elección de cómo nos paramos ante los problemas y nuestra elección en centrarnos en las posibilidades de solución.El optimismo es una decisión estratégica, una postura ante los problemas que posee el mundo.
2. Pensamiento crítico aplicado
La creatividad requiere discernimiento. Hoy generar ideas es cada vez más económico, por lo que la capacidad de evaluar críticamente y seleccionar las más valiosas cobra importancia crucial. Es saber formular las preguntas correctas ante los problemas que tenemos por delante.
Cualquiera puede tener ideas en conjunto con una IA para resolver un tema determinado. Pero para encontrar soluciones que sean factibles, viables y deseables necesitamos:
Desarrollar criterios sólidos de evaluación.
Cultivar la capacidad de reconocer patrones emergentes.
Mantener la perspectiva del valor real para el usuario final.
Una vez que encontramos una solución que resuelva estos puntos, debemos trasladar el criterio a la ejecución.
3. Adaptabilidad
Una habilidad complementaria en el mundo del emprendimiento, casi tan importante como la de generar ideas factibles, viables y deseables es la capacidad de reconocer cuándo es necesario pivotar. Este término refiere a reconocer que nuestra idea de emprendimiento no está funcionando, ya sea porque llegamos antes al mercado, porque nuestros usuarios no perciben valor a nuestra propuesta, o porque no está siendo económicamente viable. Debemos identificar cuando necesitamos adaptabilidad:
Diagnóstico preciso de feedback de mercado.
Identificación de señales de alerta temprana.
Capacidad de distinguir entre obstáculos superables y callejones sin salida.
Es saber y reconocer que hay muchas formas de llegar a 10. Tener la mentalidad de intentar patear al arco una y otra vez para llegar al gol.
Colaboración abierta
En un contexto donde las herramientas de IA pueden generar docenas de ideas en segundos, el verdadero valor ya no es exclusivo de la concepción original. La era de proteger nuestras ideas cual Gollum y el anillo está dando paso a un paradigma de apertura y colaboración.
La creatividad es colaborativa. Nunca nadie tuvo una primera idea perfecta; todas las grandes innovaciones crecen, se transforman y se enriquecen mediante la participación colectiva. La noción romántica del genio solitario ha ocultado sistemáticamente la naturaleza colaborativa de la innovación.
En este nuevo ecosistema, quien no comparte sus ideas limita su propio potencial:
La retroalimentación temprana identifica puntos ciegos.
La diversidad de perspectivas enriquece el concepto inicial.
La construcción colectiva agrega nuevas dimensiones.
La validación en comunidad acelera la iteración.
No hay ideas malas ni buenas, solo ideas útiles o no útiles en contextos específicos. Y la única forma de descubrir su utilidad es compartiéndolas.
De la idea al mercado
En este nuevo paisaje, el proceso creativo no culmina con ideas brillantes, sino con su materialización en el mercado. Aquí me surge un concepto, el "Idea-Market Fit":
Análisis del timing de mercado (¿por qué ahora?).
Identificación de señales de adopción (¿qué hace que una idea sea adoptada?).
Reconocer ventanas de oportunidad tecnológica (¿qué herramientas necesito para potenciar mi idea?).
La ejecución se convierte en la gran diferencia, porque una idea sin ejecución no existe. Y es en la ejecución donde la colaboración muestra su máximo valor: equipos diversos con capacidades aumentadas tienen ventajas decisivas a la hora de implementar conceptos complejos.
El nuevo camino
El enfoque que planteo busca la enseñanza de creatividad en tres unidades simbióticas y complementarias:
Fundamentos de ideación creativa: desarrollar el músculo creativo como base.
Tecnología y creatividad aumentada: amplificar capacidades con herramientas digitales.
Implementación y emprendimiento: materializar ideas en el mundo real.
Este camino integra teoría y práctica todo el tiempo, exigiendo documentación rigurosa del proceso y evaluando tanto la divergencia exploratoria como la convergencia ejecutiva.
El futuro es ahora
Nunca hubo mejor momento para ser creativo. La combinación de metodologías análogas probadas con herramientas tecnológicas exponenciales ofrecen posibilidades increíbles.
Como educador en creatividad e innovación, siento que mi responsabilidad es desmitificar el proceso creativo, democratizar las herramientas y empoderar a los estudiantes para que desarrollen su propio camino. Más importante aún, es fomentar una cultura donde compartir ideas tempranamente sea la norma, no la excepción.
Si cada día es más fácil generar ideas, la capacidad de ejecutar y colaborar se convierten en ventajas competitivas. Las ideas no contadas jamás tendrán la oportunidad de crecer, ser refinadas o materializarse.
Hay un proverbio africano que dice:
Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado.
Dejemos de lado el miedo de que la Inteligencia Artificial reemplazará la creatividad humana. Pongamos foco en cómo podemos amplificar nuestras capacidades creativas innatas con estas herramientas, mientras construimos comunidades de práctica que aceleren la ejecución de soluciones para los desafíos más importantes que tenemos por delante.
Mi objetivo con este programa es ayudar a encontrar el balance entre el pensamiento crítico, la tecnología y la colaboración, para transformar ideas brillantes en realidades tangibles.
Antes de irme, quería dar las gracias a Alejandro Villanueva, actual Director de la Maestría de Negocios, Innovación y Creatividad. Ale me dio el espacio para esta propuesta, consejos para hacer crecer el programa y la confianza para dar la materia en este próximo cuatrimestre de 2025. También gracias a Gabriel Charles por recomendarme para este desafío. Espero estar a la altura de Rafa Jiménez, quien fue profesor mío y brindó esta materia con grandes resultados durante muchos años.
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Emma